Las posibilidades de que el Partido Socialista Europeo coloque a uno de los suyos al frente de la próxima Comisión Europea son hoy por hoy remotas. Aunque en los últimos sondeos el Partido Popular Europeo retrocede ligeramente, la formación conservadora sigue siendo la favorita para las elecciones europeas de mayo de 2019 y por tanto a elegir presidente del futuro Ejecutivo comunitario. Aún así los socialistas no dan la batalla por perdida y cuentan con dos candidatos a sustituir al democristiano luxemburgués, Jean-Claude Juncker: el eslovaco Maros Sefcovic y el holandés Frans Timmermans.
El eslovaco, de 52 años, diplomático de carrera, responsable de energía en el actual Ejecutivo y con dos mandatos a su espalda, fue el primero en postularse hace ya tres semanas con el apoyo de su partido, el SMER, que gobierna en Eslovaquia. Asegura contar con el apoyo de nueve delegaciones para llevar a la práctica sus prioridades: aumentar el sentimiento de estabilidad y seguridad de los europeos y luchar contra las desigualdades.
Enfrente tendrá como contendiente al holandés Timmermans, actual mano derecha de Juncker en el Ejecutivo comunitario, con quien comparte semanalmente reuniones en el colegio de comisarios y a priori con mayor visibilidad política. Al contrario que Sefcovic, o los dos candidatos del PPE (Manfred Weber y Alex Stubb) que presentaron sus candidaturas en la sede de la Eurocámara, el neerlandés optó por dar el paso al frente desde su localidad natal, Heerlen. Una pequeña rebeldía para recordar que no es un burócrata sino un político con sus raíces muy claras.
España apoya a Timmermans
El holandés, que además de neerlandés habla inglés, alemán, francés, italiano y ruso, dice contar con el apoyo de la delegación alemana y ha recibido el apoyo público de la delegación española. “Timmermans tiene el aval del PSOE para ser el candidato a presidir la Comisión Europea”, aseguró este miércoles la eurodiputada Iratxe García, destacando su trayectoria y su papel como garante de los Tratados frente a los ataques de los populistas autoritarios. En su contra, sin embargo, juega el hecho de que su partido no gobierna en Holanda y su combate contra Hungría y Polonia por las vulneraciones del Estado de derecho, que podría acarrearle oposición en un futuro en caso de ser el elegido.
De la carrera socialista se han autodescartado la alta representante para la política exterior europea, la italiana Federica Mogherini, el francés Pierre Moscovici y el austríaco Christian Kern aunque el cierre de presentación de candidaturas no tendrá lugar hasta el próximo jueves de 18 de octubre y hay margen todavía para nuevos movimientos. Un día después, el Partido Socialista Europeo anunciará oficialmente los nombres que competirán en las primarias por hacerse con el puesto de Spitzenkandidat y que se decidirá en el Congreso de los socialistas del 7 y 8 de diciembre en Lisboa.
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