Janusz Korwin-Mikke, de tendencia ultra nacionalista, se ha hecho conocido por sus siempre polémicas declaraciones racistas y antisemitas.
Esta vez, sus dichos causaron la ira de varias de sus colegas, luego de que respaldara la existencia de una brecha salarial entre hombres y mujeres. «Por supuesto que las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes», aseguró ante el pleno del Parlamento, según consigna el diario español «La Vanguardia».
«¿Sabe usted qué papel ocupaban las mujeres en las Olimpiadas griegas? La primera mujer griega, ya se lo digo yo, estaba en el puesto 800. ¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los primeros cien jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguna», sostuvo para argumentar su postura.
Las palabras de Korwin-Mikkese surgieron en medio del debate legislativo sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres que alcanza un promedio de 16% en el viejo continente.
Tras su polémica intervención en la sesión que era dirigida, precisamente, por una mujer, la eurodiputada española Iratxe García lo increpó.
«Mire, señor diputado. Según sus teorías, yo no tendría derecho de estar aquí como diputada. Y sé que le duele y le preocupa que hoy las mujeres podamos estar representando a los ciudadanos en igualdad de condiciones con usted. Yo aquí vengo a defender a las mujeres europeas de hombres como usted», enfatizó. Pero las palabras del político polaco, que se autoconsidera un «conservador libertario», podría tener consecuencias.
El diputado italiano Gianni Pittella, exigió a las autoridades del parlamento establecer «una sanción ejemplar contra las vergonzosas declaraciones de Korwin-Mikke, que van contra los principios de igualdad de género de esta casa».
El Parlamento Europeo abrió una investigación contra el diputado polaco para establecer si debe ser sancionado por sus declaraciones misóginas en el pleno de la Eurocámara.
El presidente de la institución, Antonio Tajani, decidió abrir la citada investigación en virtud de los artículos 11 y 166 del reglamento de la Eurocámara, que exigen, so pena de sanción, que la conducta de los diputados europeos se base en el «respeto mutuo» y que estos no recurran a «lenguaje o comportamientos difamatorios, racistas o xenófobos en los debates parlamentarios».
Si la investigación termina en castigo, sería la segunda vez que Korwin-Mikke, de 74 años, resulte sancionado por la Eurocámara.
El legislador europeo Korwin-Mikke es miembro del partido político KORWiN, una agrupación que él mismo fundó en Polonia, y ocupa un escaño en la Eurocámara desde 2014. Fue candidato a la presidencia de su país en 2015, pero su partido obtuvo solo el 4,8% de las preferencias, poco menos del 5% necesario para lograr un umbral mínimo necesario para entrar en el Congreso.
Desde su mirada de ultra derecha, Korwin-Mikke es defensor de la monarquía, la pena de muerte y de la inferioridad intelectual de las mujeres.
Además, es abiertamente racista, duda de las denuncias de violación de mujeres, es antisemita y por cierto, duda que Adolf Hitler fuera responsable del holocausto ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial.
Por ello, es que sus polémicos comentarios son pan de cada día y ya hasta ha sido sancionado por el Parlamento Europeo en dos ocasiones. La primera fue en 2012, luego de que emitiera dichos contra las personas afrodescendientes y la segunda ocurrió en 2015, cuando ingresó al pleno haciendo un saludo nazi.
Por esto último fue sancionado con la suspensión de sus labores por un periodo de diez días y con una multa de 3.000 euros.
Además de lo anterior, ha sido duramente criticado por catalogar a los refugiados como «basura humana» y declarar que lamenta que las mujeres tengan derecho a voto, pues considera que tienen menos conocimientos de política que los hombres.
Fuente: Agencias
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