Los eurodiputados socialistas españoles se han implicado en la defensa de la posición del Estado en la crisis catalana ante las dudas expresadas por algunos socialdemócratas europeos tras el encarcelamiento de exmiembros del Govern. Los socialistas se afanan en hacer pedagogía entre sus colegas en “convergencia estratégica” con los populares y liberales para evitar resoluciones que den alas a los secesionistas. El PSOE se opone a que la Eurocámara debata de nuevo sobre Cataluña. EL PAÍS 10/11/2017 . “A partir del 1 de octubre la imagen de España en el conjunto de las instituciones europeas ha empeorado mucho. Hemos perdido reputación democrática”, reconoce el eurodiputado socialista Ramón Jáuregui, uno de los 14 integrantes de la delegación del PSOE en Bruselas y exresponsable de la misma. “Desde esa fecha, en el seno de las familias políticas europeas hay más dudas”, señala Jáuregui, que recuerda que este martes, en la reunión del grupo de los socialdemócratas europeos, los socialistas españoles —con discursos de la jefa del grupo, Iratxe García, y del eurodiputado catalán Javier López— tuvieron que volver a explicar a sus colegas la posición del Estado y la justicia española ante la crisis secesionista catalana. La delegación socialista en el Parlamento Europeo se centra ahora en evitar declaraciones críticas así como nuevos debates y resoluciones en el Parlamento Europeo. Hay preocupación en la familia socialdemócrata, admite Iratxe García, aunque la posición oficial tanto del grupo parlamentario como del Partido de los Socialistas Europeos es firme en apoyo de España. Y ello a pesar de las declaraciones particulares de algunos dirigentes de esta familia política, con 190 escaños en la Eurocámara. El más beligerante ha sido el ex primer ministro belga Elio di Rupo, socialista francófono que ocupó el cargo entre 2011 y 2014. Di Rupo ha calificado a Mariano Rajoy de “franquista autoritario” por la respuesta del Estado a los separatistas, mientras la exministra francesa socialista Ségolène Royal ha pedido la mediación de la Comisión, toda vez que los encarcelamientos de exmiembros del Govern reflejan, a su juicio, “una disfunción en Europa”. «Los problemas más importantes no están en el grupo socialista, los socialdemócratas tienen una posición bastante más sólida en torno al proyecto europeo y en el combate al nacionalismo, precisamente por su internacionalismo. Donde hay más problemas es en el grupo popular”, sostiene Jáuregui. No obstante, socialistas, populares y liberales españoles se han coordinado para evitar conjuntamente con sus votos que la Conferencia de Presidentes del Parlamento Europeo diera este miércoles luz verde a un nuevo debate en la Eurocámara sobre Cataluña, como pedía el grupo de los conservadores y reformistas europeos, con el apoyo de los Verdes y de la Izquierda Unitaria. “El Parlamento Europeo no puede debatir de forma reiterada sobre una cuestión que ya ha debatido y, en segundo lugar, estamos en periodo de campaña electoral, y la costumbre de este Parlamento es no inmiscuirse en los procesos electorales de ningún territorio”, argumenta Iratxe García. Los socialistas españoles van a seguir oponiéndose a cuantas iniciativas de debate sobre Cataluña surjan en la Eurocámara. “El conflicto debe ser resuelto en el seno de nuestro país”, zanja García. MENSAJES PARA DESACTIVAR A LOS SEPARATISTAS EN EUROPA Los eurodiputados socialistas han explicado a sus colegas europeos en las últimas reuniones, así como en documentación que les han remitido por correo electrónico, que el encarcelamiento de políticos separatistas no es fruto de una decisión política, sino que corresponde al poder judicial y es fundamental en un Estado de derecho como es España respetar la separación de poderes, explica Iratxe García. “Les decimos que hay decisiones que nos pueden gustar más o menos, pero que como partido no podemos entrar a juzgarlas”, razona la jefa de la delegación. El líder del PSOE, Pedro Sánchez, viajó a Bruselas a mediados de octubre con el objetivo de desactivar el mensaje de los independentistas. Los socialistas están esgrimiendo además un argumento de fondo: el de que “la UE no tiene el más mínimo interés, sino todo lo contrario, en estos procesos de desmembración interna de regiones. Es un proceso extraordinariamente peligroso para el futuro de Europa. La tentación local nacionalista se puede propagar”, explica Jáuregui. . Más información en: https://politica.elpais.com/politica/2017/11/09/actualidad/1510253713_583603.html]]>